26 de mayo de 2025

Lugares

 

Lugares. Georges Perec. Anagrama, 2025
Traducción de Pablo Martín Sánchez. Preámbulo de Sylvia Richardson
Prólogo de Claude Burgelin. Edición e Introducción de Jean-Luc Joly
Lieux. Seuil, 2022

Georges Perec, escritor juguetón donde los haya, dejó, a su muerte en 1982, numerosos proyectos inconclusos. Entre ellos, los materiales correspondientes a este Lugares.

La intención de Perec era operar un texto consistente en la descripción sobre el terreno y la descripción del recuerdo de doce lugares parisinos, y repetir el ejercicio a lo largo de doce años; el resultado serían 288 textos que recogerían el paso del tiempo tanto en los lugares físicos como en la memoria del escritor. 

«El tiempo recuperado se confunde así con el tiempo perdido: el tiempo se pega a este proyecto, constituye su estructura y su restricción; el libro no es la restitución de un tiempo pasado, sino una medida del tiempo que fluye; el tiempo de la escritura, que hasta ahora era tiempo para nada, tiempo muerto, que se fingía ignorar o que se restituía solo arbitrariamente —El empleo del tiempo, Michel Butor, 1956—, que siempre estaba al lado del libro, incluso en Proust, se convertirá aquí en el eje esencial».

El libro se inscribe, pues, a la vez, en dos de las líneas temáticas troncales de la literatura de Perec: el espacio físico —Especies de espacios, Tentativa de agotamiento de un lugar parisino— y la memoria —Me acuerdo, W o el recuerdo de la infancia—.

La idea era el intento de excluir la literatura de las descripciones reales, limitándolas a catálogos de aquello que existe y aquello que pasa. Por contra, el proyecto se topaba con la imposibilidad de excluir la literatura de las descripciones recordadas, ya que es imposible suprimir el yo del sujeto que recuerda: la descripción se convierte en un relato, y todo relato implica literatura.

«No quiero olvidar. Tal vez ese sea el eje central de ese libro: conservar intactos, repetir año tras año los mismos recuerdos, rememorar las mismas caras, los mismos acontecimientos minúsculos, reunir todo ello en una memoria suprema y demencial».

Siguiendo con la faceta lúdica del proyecto, Perec instituyó el orden de publicación de los 288 textos: ni cronológico ni espacial; con la intencióbn, tal vez, de añadir a Lugares un tercer nivel narrativo gracias al efecto de la no linealidad ni sucesión lógica —un «aleatorio determinado»—: un bicuadrado latino de orden 12 facilitado por el matemático Indra Chakravarti.

«No tengo una idea muy clara del resultado final, pero pienso que se verá en él el envejecimiento de los lugares, el envejecimiento de mi trabajo y el envejecimiento de mis recuerdos».

El resultado, a pesar de no recoger la totalidad del proyecto inicial, es un laberinto afectuoso, genial e irresoluble del que el lector no quisiera salir jamás.

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