“Semant icy un mot, icy un autre, eschantillons dépris de leur piece, escartez, sans dessein, sans promesse : je ne suis pas tenu d'en faire bon, ny de m'y tenir moy-mesme, sans varier, quand il me plaist, et me rendre au doubte et incertitude, et à ma maistresse forme, qui est l'ignorance.”
Michel de Montaigne. Essais, Livre I, Chapitre L, “De Democritus et Heraclitus”.
"Por no salir de nuestra tierra, se puede decir que en Francia ha disminuido la credulidad desde que progresa el estudio de las ciencias exactas, desde que la física avanza iluminada únicamente por la luz del análisis y la experiencia, y desde que se están encontrando métodos para observar la naturaleza y sus fenómenos. El número de ateos aumenta a medida que aumenta el de matemáticos, astrónomos, físicos y químicos, en suma, desde que hay verdaderos científicos. A nada que la tendencia se mantenga durante un siglo, se puede apostar que en el año 2000 sólo se hablará de Dios y de los curas como se habla hoy de los ogros y de los hombres-lobo."
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