23 de agosto de 2021

El nombre del mundo es bosque

El nom del món és bosc. Ursula K. Le Guin. Raig Verd Editorial, 2021
Traducció de Blanca Busquets

El nombre del mundo es bosque. Ursula K. Le Guin. Editorial Planeta, 2021
Traducción de Matilde Horne

Nueva Tahití es un planeta a 27 años luz de la Tierra, un planeta virgen con grandes extensiones de bosque habitado por unos seres humanoides, inteligentes pero morfológicamente algo distintos de los seres humanos, con una mentalidad de comunión con la naturaleza; el título del libro, El nombre del mundo es bosque (The Word for Worls is Forest, 1972), hace referencia a que, en el idioma nativo, mundo y bosque son designados con la misma palabra. Parece que la vida en el planeta tiene el mismo origen que en la Tierra, pero ciertas variaciones en la evolución provocaron la extinción de los humanos y, como consecuencia, un medio ambiente distinto.

La llegada de los terrícolas y su colonización conllevará una explotación de los recursos naturales consistente en la desforestación para aprovechar la madera, un bien desaparecido en la Tierra, y en la conversión de la zona en explotación agrícola extensiva, en un intento de trasladar el modelo que acabó con los recursos naturales terrestres. Para llevar a cabo esa explotación, la colonia es militarizada y gobernada bajo la ley marcial, ya que los criterios ecológicos están subordinados a la productividad de la explotación.

Ante ese abuso descontrolado, y a pesar de su carácter pacífico, los aborígenes, viendo en peligro su planeta y su forma de vida, inician un enfrentamiento armado contra los colonizadores. El equilibrio mantenido por la fuerza de los colonos se ve alterado cuando se produce lo que parece una rebelión de los simiescos nativos que acaba con un campamento y con todos los terrícolas desplazados en él. Este enfrentamiento provoca la entrada en acción del estamento militar, circunstancia que provoca un cambio cualitativo en las relaciones entre colonos y aborígenes.

Le Guin convoca a uno de los temas recurrentes en su bibliografía, la relación de los seres humanos con el medio ambiente en el que están inmersos, en un texto breve que parte de la fábula ecologista ―en este sentido, es notorio señalar la fecha de publicación: 1972― para convertirse en un severo alegato contra la colonización y la explotación indiscriminada, mediante la descripción de una estructura colonial clásica que reproduce los casos habidos en la historia de la Tierra: la dominación del pueblo aborigen, incluyendo la esclavitud, ubicado en un aparente estado de civilización inferior, y la expropiación de los recursos naturales en provecho de la potencia colonizadora. Con el fin de equilibrar las dos sensibilidades presentes en la trama, antagónicas pero complementarias en el relato, Le Guin utiliza un solo narrador que desarrolla el argumento mediante dos puntos de vista antagónicos pero complementarios: uno, que parece favorable a las tesis mas extremistas de los colonos, beligerante, bravucón e insultante; otro, más neutro y contemporizador, con un punto de vista colonial pero más amable y comprensivo.

Otros recursos relativos a la autora en este blog:

Fe de Lectura de Contar es escuchar

Fe de Lectura de La rueda celeste

Notes de Lectura d’Els desposseïts

Notas de Lectura de Cuatro caminos hacia el perdón

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