"El solitario está rodeado por aquello que alimenta su razón, le eleva por encima de sí mismo y le da el sentimiento de la inmortalidad, mientras que el hombre de mundo sólo vive una vida efímera. El solitario halla en su retiro una compensación a todos los vanos placeres de que está privado, mientras que el hombre de mundo cree que todo se ha perdido si deja de asistir a una asamblea o no ha asistido a un espectáculo."
Zimmermann, La soledad
“Semant icy un mot, icy un autre, eschantillons dépris de leur piece, escartez, sans dessein, sans promesse : je ne suis pas tenu d'en faire bon, ny de m'y tenir moy-mesme, sans varier, quand il me plaist, et me rendre au doubte et incertitude, et à ma maistresse forme, qui est l'ignorance.”
Michel de Montaigne. Essais, Livre I, Chapitre L, “De Democritus et Heraclitus”.
Michel de Montaigne. Essais, Livre I, Chapitre L, “De Democritus et Heraclitus”.
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