19 de abril de 2009

Contrapunto XXXIII

Me temo que existe un problema de incomunicación entre yo y los adeptos a una multitud ingente de ideologías... Es un problema de incomunicación que aprecio con una devoción infinita, que pienso cuidar con sumo esmero y respecto al cual asumo el firme propósito de hacer todo lo que esté en mi mano para evitar que desaparezca.

1 comentario:

Laura Velasco. Artista. dijo...

LOS DIOSES MODERNOS
Vivimos en un mundo de supuestas capacidades, donde parece ser que algunos sectores de la población atribuyen a los artistas la voz y el pensamiento que ellos mismos se creen incapaces de formular a través de formas o canales creativos. Estamos ante una nueva fórmula para crear gurús, una estructura religiosa que dispone de templos propios donde celebrar la inferioridad de la masa, espacios museísticos que se llenan de silenciosos visitantes cada domingo por la mañana (por aquello de que hay que mantener las raíces cristianas, a pesar de que, en este caso, sólo sea por un motivo de franja horaria). Se trata de lugares que certifican una posible experiencia mística ante una obra de arte a cambio de unos pocos euros (ya se sabe, en algunas sectas las aportaciones económicas son un aspecto imprescindible). Pero más lamentable de estas pseudoreligiones, es que los atributos sobrenaturales que los creyentes proyectan sobre sus nuevos dioses, no son más que un cúmulo de fanfarronería de éstos. Una imagen falsificada por los medios de comunicación (otra categoría de nuevos templos que situa a sus absurdos dioses en el centro de las miradas ajenas), con capacidad para crear capillas virtuales donde los artistas pueden ser admirados. Lo que ignoran estos dioses de domingo y papel reciclado es que en cualquier momento, y por causas tan dispares como la economía vigente, el cambio de las modas en el mundo del arte, o la aparición de artistas emergentes, pueden ser expulsados con una escandalosa rapidez de su particular edén.

Laura Velasco. Artista.