«En latín, la palabra tempus se refiere al universo físico y al mundo verbal, pero también a la vida viva que persigue y cuya búsqueda le enfebrece día tras día. A la vita viva que caracteriza a este mundo antiguo, que siguió siendo más salvaje que muchos otros de la misma civilización. Más pulsional. El temps remite al temporal, a ambos lados del rostro humano, donde el pulso sanguíneo, interno, fetal, prenatal, preatmosférico, señala que el cuerpo está vivo, que la vida que alberga se impulsa. No sólo indica emoción, sino que mide la energía, la excitación, el calor, el enrojecimiento —en definitiva, esa fiebre que se revela al medir el flujo.
Se coloca el pulgar sobre el pulso».
Les heures heureuses. Pascal Quignard. Albin Michel, 2023
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