Labios de piedra. Nancy Huston. Editorial Galaxia Gutenberg, 2019 Traducción de Antonio Soler |
La autora, en papel de narradora, de Labios de piedra (Lévres de Pierre, 2018), una mujer occidental bienestante, se siente fascinada, en parte debido a un viaje al sudeste asiático, en parte por la personalidad de Pol Pot, por Camboya. La existencia de algunos remotos puntos en común con el dictador, cuando respondía al nombre de Saloth Sar, y el pseudónimo de la autora, la deciden a investigar en las coincidencia de ambas biografías. Para ello, utilizará dos tipos de narrador: los capítulos dedicados a Pol Pot, en una compasiva pero directa segunda persona; los dedicados a Dorrit, en una confidente tercera persona, comprensiva y distante pero estricta.
«Pequeña revolucionaria de salón, de ese tipo que tanto abundaba en la Francia de la época, Dorrit padecía un egocentrismo típicamente occidental. Su historia seguirá una travesía romántica y novelesca. Y el desenlace, aunque pueda parecer “dramático” según la perspectiva de una vida común, resultó insignificante dentro de la historia del mundo.
Emigrante de un país machacado por sucesos históricos que lo sobrepasaban (colonialismo, Guerra Fría, guerra de Vietnam, Revolución China), Saloth Sar transformará su marxismo teórico en hechos y sumirá a Camboya en un horror sin precedentes. El régimen que instauró causará un millón de víctimas. Seres borrados.
Nuestras naturalezas son diferentes. Hay muchas naturalezas diferentes sobre la Tierra. Las páginas que siguen quieren poder de manifiesto esa gran disparidad. Con la esperanza, tal vez, de reducirla.»Sar vive su infancia bajo la influencia del budismo, pero la pubertad le alcanza en Phnom Penh como alumno de una escuela católica francesa, donde experimenta con el deseo homoerótico con un cura. Pero el estallido de la IIGM en Europa da al traste con sus planes y es enviado a provincias para seguir con su educación secundaria. Fracaso tras fracaso, después de la guerra marcha a París, la antigua metrópoli, donde se le revela la decadencia occidental y donde se forja, por oposición, la personalidad que dará lugar a su transformación en Pol Pot para recuperar la antigua grandeza, encarnada en el complejo de Angkor, de Camboya. La lectura de La Grande Révolution de Piotr Kropotkin es la mecha que enciende su determinación. El regreso a su país significa el nacimiento del sanguinario dictador.
Dorrit ve transcurrir sus primeros años en una vida ambulante tras los pasos de su padre, un inseguro profesor universitario. Su desfloramiento, a cargo de un profesor amigo de su padre, coincide con la gran ofensiva estadounidense contra Vietnam en el suelo de Camboya. Interrumpido el affaire con su novio, ve como coinciden sus diecisiete años con la liberación de las costumbres al principio de la década de 1970. Después de varios trabajos, que incluyen un salón de masaje tailandés, retoma sus estudios y marcha a París, ciudad en la que, a semejanza de Sar pero teniendo en cuenta sus dispares orígenes y puntos de partida, tiene lugar su revelación.
A partir de ese momento, las vidas de Dorrit y Pol Pot siguen un insólito camino en paralelo; es bien cierto que jamás se encontrarán porque, entre otras diferencias, siguen sentidos opuestos, pero parece que un conjunto de hilos invisibles se conjuran para mantenerlas en una extraña conexión.
Si bien es cierto que los libros de Huston, excepto el citado La especie fabuladora, no destacan por ninguna cualidad exclusiva, hacen recuperar el gusto por las historias bien contadas, tal vez el origen del género que llamamos novela y, acaso, el refugio de los lectores saturados de experimentaciones estilísticas.
Calificación: ****/*****
The reviewed book is exceptionally interesting and appealing. Thank you very much for sharing this piece with us.
ResponderEliminar