Sobre hormigas y dinosaurios. Cixin Liu. PRH, 2022 Traducción de Agustín Alepuz Morales |
El siguiente paso, definitivo, fue la colaboración con fines coevolutivos. Este estadio se inauguró cuando las hormigas empezaron a trabajar de amanuenses de los dinosaurios: el trabajo colaborativo permitía reproducir, en muy poco tiempo, los signos que estos habían tallado en sus tablillas, y su pequeño tamaño reproducía esos signos en un formato reducido que redundaba en una economía de medios. Este avance en la escritura provocó un florecimiento de la ciencia y la cultura de la civilización sáurica, al tiempo que dotó de una lengua escrita a las hormigas, que hasta ese momento carecían de ella y, como consecuencia, de la posibilidad de comunicación directa entre ambas especies.
«El resultado de la alianza entre ambas especies fue que las hormigas se convirtieron en las manos de los dinosaurios, y los dinosaurioas en una fuente de ideas para las hormigas. La fusión de estas dos inteligencias en ciernes a finales del Cretácico acabó provocando una espectacular reacción en cadena. El sol de la civilización se elevó sobre el corazón de Gondwana e iluminó con su luz la larga noche de la historia evolutiva de la vida sobre la Tierra».
Pero toda cohabitación está expuesta al conflicto; la circunstancia que provocó el primero fue una consecuencia del precario estado de la ciencia: la religión, que desató la Primera Guerra Saurio-fórmica en los antaño aliados. Solo la amenaza de la MAD (Destrucción Mutua Asegurada) facilitó el armisticio y la reanudación de la colaboración; con ella, la evolución, detenida por el enfrentamiento, se reestableció.
El progreso se materializó en la aparición de la sociedad de la información, pero con algunas diferencias: la sáurica conseguía la energía de los recursdos de la tierra, mientras que la fórmica usaba energías renovables. Por otra parte, el Imperio Sáurico se escindió en varios territorios que entraron posteriormente en guerra, que solo cesó cuando llegó, de nuevo, el momento de la MAD; la Federación Fórmica, en cambio, se mantuvo unida en todo el mundo. Para solucionar el conflicto e intentar evitar el fin de la biosfera por el abuso de los recursos naturales, el imperio fórmico se declaró en huelga; la paralización de la civilización que conllevó esta huelga desató la Segunda Guerra Saurio-fórmica; para hacer frente a la invencible fuerza bruta de los dinosaurios, las hormigas sacaron provecho de su inteligencia: la Federación Fórmica preparó una serie de sabotajes que devolvería a los dinosaurios a la situación antecivilizatoria, aunque algunos científicos temieron las consecuencias de esa involución para la civilización fórmica. Mientras los fórmicos empezaron a plantearse una Solución Final que acabaría con la colaboración entre especies, los dos Imperios Sáuricos consiguieron, ambos, el arma definitiva que podría acabar no solo con la civilización sino con la vida en el planeta, y confiaron que la doctrina de la MAD mantuviera la paz; pero lo malo de plantear el peor escenario es que, al hacerlo, este se hace posible.
Otros recursos relativos al autor en este blog:
Notas de Lectura de La esfera luminosa
Notas de Lectura de La Tierra errante
Fe de Lectura de Sostener el cielo
Notas de Lectura de El problema de los tres cuerpos. Trilogía Los Tres Cuerpos I
Notas de Lectura de El bosque oscuro. Trilogía Los Tres Cuerpos II
Notas de Lectura de El fin de la muerte. Trilogía Los Tres Cuerpos III
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