13 de enero de 2016

Consejos de provecho y opiniones impertinentes


Consejos de provecho y opiniones impertinentes. Girolamo Cardano. Edhasa, 2005
Edición y traducción de Francisco Socas
"Juzgad al sabio por sus obras, no por sus palabras; en cambio, al necio, por cualquiera de las dos."
La amplitud del genio, la variabilidad de sus intereses y la multiplicidad de sus ocupaciones hacen tanto a Girolamo Cardano como a su multifacética obra difícilmente clasificable.
"Ten presente que tienes una sola lengua, y bien escondida, pero dos orejas, y bien a la vista".
Paradigmático ejemplo de hombre del Renacimiento, su mayor mérito intelectual consistió en la aplicación del punto de vista múltiple en sus consideraciones intelectuales, radicalmente contrario a la especialización.
"Cuando yo era joven era tonto, ahora que soy listo ya no soy joven."
 Extraídas de su ingente obra, estos Consejos configuran una serie de sentencias pragmáticas dictadas desde una asumida y autoasumida imperfectibilidad del ser humano, justo a los pies -no más abajo, los cimientos requieren demasiado aislamiento, ni tampoco más arriba, donde es posible que la perspectiva enriquezca la visión, pero la ausencia de contacto con el suelo condena a apoyarse únicamente en la fría teoría- de la torre de marfil del filósofo.
"Admito como el mayor y más raro de mis extravíos una irreprimible tendencia a no decir nada con más agrado que aquello que molesta a mis interlocutores."
El volumen incluye una hilarante "Vida de Cardano contada por él mismo" que es un prodigio de concisión.
"Prefiero la soledad a los amigos, pues muy pocos son buenos y ninguno realmente es sabio. Y esto no lo digo porque busque en ellos ciencia -bastante poca es la de todos-, sino porque ¿quién me obliga a desperdiciar mi tiempo? Eso es lo que detesto."
Calificación: Hors catégorie

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