2 de septiembre de 2014

Aviso

"Al que robare o tomare prestado y no lo devolviere a su propietario, que este libro se convierta en una serpiente cuando lo tenga en sus manos y lo muerda. Haga que le dé una perlería y todos sus miembros queden mustios. Que se consuma de dolor pidiendo a gritos clemencia y su agonía no cese hasta quedar deshecho. Que los gusanos corroan sus entrañas en nombre del Gusano que nunca muere, y, cuando llegue al castigo final, que las llamas del infierno lo consuman para siempre."
Citado en El Giro. De cómo un manuscrito olvidado contribuyó a crear el mundo moderno, Stephen Greenblatt, Editorial Crítica, 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario