«Existe un privilegio del origen, también un hechizo. Tomamos de las cosas inaugurales sus pliegues y sus inclinaciones, su contorno, la edad que tenían. Interiorizamos el exterior que, debido a su proximidad, hemos vivido como interioridad. No nos rehacemos. No se es más que una vez. Y entonces volvemos, con el pensamiento, a aquello que ocurrió sin que lo supiéramos, sin nuestro consentimiento. Utilizamos un resplandor complementario, lejano, para disipar la incomprensión, las sombras que acechaban la primera inmediatez. El pasado nos acompaña. No habremos estado, en la medida en que está en nosotros, presentes en el mundo, si no hemos traído al registro de la conciencia los acontecimientos que nos detuvieron, nos magullaron, cuando fue el momento, debido a que no los comprendimos. No teníamos la fuerza, los medios, el tiempo».
«El sortilegio del origen», en La invención del presente. Pierre Bergounioux. Shangrila Textos Aparte, 2023. Traducción de Rubén Martín Giráldez
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