22 de agosto de 2022

28 de febrero de 2022

«En mi vivienda me recojo con mayor frecuencia, en mi biblioteca, donde, teniéndolo todo a la vista, doy órdenes a mis gentes. Me coloco a la entrada y veo por bajo mi jardín, el patio, el corral así como a la mayor parte de las personas de mi casa. Allí hojeo unas veces un libro, otras otro, sin orden ni designio, al desgaire: unas veces fantaseo, otras registro y otras dicto paseándome los que aquí veis. Está instalada en el piso tercero de una torre: el primero es mi capilla; el segundo, un dormitorio con sus accesorios, donde me acuesto con frecuencia para encontrarme solo, que tiene por encima un espacioso guardarropa; antaño era el lugar más inútil de mi casa. Allí paso la mayor parte de los días de mi vida y casi todas las horas del día, pero nunca por la noche permanezco. Contiguo al dormitorio hay un pulido gabinete, donde en invierno puede encenderse luego, con pintorescas vistas. Si yo no temiera más que los gastos los cuidados que todo trabajo acarrea, podría fácilmente instalar a cada lado una galería de cien pasos de largo y doce de ancho, a nivel, habiendo encontrado todos los muros montados para otro uso, a la altura que me precisa. Todo lugar retirado requiere un paseo; mis pensamientos duermen cuando los siento; mi espíritu no va solo como al ser agitado por las piernas: todos los que sin libros estudian experimentan impresión idéntica. La figura de mi biblioteca es circular, y la pared no tiene de plano sino el lugar preciso para la mesa; el sitial; al ondularse, me ofrece de una ojeada todos mis libros, colocados en estantes de cinco peldaños, todo alrededor. Tiene tres vistas que de frente se extienden a lo lejos, y hasta diez y seis pasos de diámetro completamente libres. En invierno me instalo en ella más raramente, pues mi casa está colgada en un cerro, como su nombre reza, y ninguna habitación mas que ésta está expuesta a los elementos; y me place por eso para mantenerme apartado, tanto por el provecho que a la ejercitación acompaña, como para alejar de mi a las gentes. Allí está mi residencia; allí intento convertirme a mi propia dominación y sustraerme en ese solo rincón de la comunidad conyugal, filial y civil; en todo otro aposento mi autoridad es sólo verbal, confusa y teórica. ¡Miserable a mi ver quien en su agujero no tiene donde meterse; donde hacer particularmente su corte, donde ocultarse! La ambición recompensa bien a sus esclavos teniéndolos constantemente a la vista de los espectadores, como la estatua de una plaza: magna servitus est magna fortuna: ni siquiera su recogimiento tienen por retiro. Nada he juzgado tan rudo en la austeridad de la vida de nuestros religiosos como lo que veo en las órdenes que tienen por regla la perpetua sociedad y compañía y la numerosa asistencia entre ellos, sea cual fuere la acción que ejecuten. En cierto modo encuentro más soportable estar siempre solo que no poder jamás estarlo». (Ensayos, III, 3)

El dia 28 de febrero de 1533, entre las once de la mañana y el mediodía, nació, en el castillo propiedad de su padre en la Dordoña, Michel Eyquem de Montaigne, hijo de Pierre Eyquem de Montaigne y de Antoinette de Louppes de Villeneuve (o López de Villanueva).

El 28 de febrero de 1571, Michel de Montaigne, después de una activa vida en la política municipal de Burdeos y como consejero real, se retiró a una de las torres de su castillo con el fin de dedicarse al estudio y a la reflexión, y de redactar la obra de su vida, los Essais.

El 28 de febrero de 1580 Michel de Montaigne recibió el aviso de su impresor de que la primera edición de sus Essais estaba lista.

El 28 de febrero de 2022 planeé asistir a la salida del sol desde el dominio de Montaigne; con la complicidad de Laure Behier, delegada de la Sociedad Chateau Michel de Montaigne, que me facilitó la entrada al recinto a la intempestiva hora de las 7 de la mañana, me instalé al lado de la torre en la que el perigordino redactó su obra, para esperar a las 7:23, la hora exacta de la salida del sol. El momento quedó registrado en unas notas que algún día publicaré y en una serie de fotografías que agrego a esta entrada.











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