El vértigo de la fuerza. Étienne Barilier. Acantilado, 2018 Traducción de Manuel Arranz |
A diferencia del poder terrenal, siempre susceptible de cuestionamiento -aunque con graves consecuencias en función del régimen político-, el poder divino y su derivación, las órdenes dictadas a la comunidad de fieles, son de cumplimiento obligado y no admiten ni discusión ni réplica.
El hecho de que en el pasado el occidente cristiano cometiera los mismos crímenes que el islam actual no valida su conducta ni nos inhabilita a los occidentales para censurarla. Las versiones rigoristas de las religiones, de todas ellas en todas las épocas, se justifican a través de las interpretaciones literales de los libros sagrados; es decir, pretenden rescatar las lecturas de la época en que fueron escritos sin tener en cuenta que esa recuperación, miles de años después, también es, además de una interpretación, una tradición obsoleta.
Un texto espléndido que mueve a la reflexión.
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