La segunda entrega de la serie ha sido Corazón de vinagre (Vinegar Girl, 2016), inspirado en The Taminf of the Shrew, una comedia y, curiosamente, la obra de Shakespeare traducida en más ocasiones al castellano por delante de textos más conocidos como Hamlet o El Rey Lear.
Antes de entrar en materia, algunas consideraciones de índole editorial. En primer lugar, las dos primeras obras publicadas y traducidas son dos comedias; y las recreaciones de ambas se han encargado a dos escritoras. Por otra parte, y este es otro trazo que tienen en común, las comedias de Shakespeare, a diferencia de las tragedias, mucho más intemporales, requieren una actualización más amplia y generosa: los motivos que llevan a la risa han sufrido un drástico cambio en cuatrocientos años, y los entornos sociales, en el mundo civilizado, no menos.
The Taming of the Shrew. William Shakespeare. Bloomsbury, 2010 Edición de Barbara Hodgdon |
La fierecilla domada. William Shakespeare. Espasa, 2012 Traducción de Salvador Oliva |
La fierecilla domada comienza con un prólogo en el que Shakespeare incluye uno de sus gags favoritos: el teatro dentro del teatro, la representación para que Sly, un mendigo, se crea realmente un lord que acaba de librarse de una enfermedad que le hacía soñar que era un mendigo; cuando unos comediantes, contratados por un grupo de aristócratas que quieren tomarle el pelo, comienzan a representar una pieza en su honor, acaba el prólogo y empieza el Acto I: la obra que ve representar Sly es, realmente, La fierecilla domada.
Bautista, un acaudalado gentilhombre de Padua, tiene dos hijas casaderas: Catalina -la fierecilla-, una fuerza de la naturaleza de destemplado humor, exigente y cortante como el filo de una navaja, y Blanca, el contrapunto de su hermana, una criatura adorable, con una larga corte de pretendientes. Pero Bautista no concederá la mano de su hija menor hasta haber conseguido emparejar a Catalina. Los pretendientes de aquella, por tanto, no sólo deberán conquistarla sino, al mismo tiempo, encontrar a un iluso que lleve a Catalina al altar y les deje así el camino libre. Petruchio accede al reto y, a fin de domar la bravura de Catalina, le administra su propia medicina. Una vez casados, y tras una mascarada de cambios de papeles común en la comedias del bardo, Lucencio, sinceramente enamorado, consigue el amor de Blanca.
Corazón de vinagre. Anne Tyler. Lumen, 2017 Traducción de Miguel Temprano García |
Tyler mantiene a la perfección el tono de comedia de La fierecilla domada, pero logra evitar el carácter jocoso de la trama que le insufla Shakespeare; al focalizar la atención, recogiendo una ventaja del género de novela sobre la dramaturgia, y el punto de vista en Kate -a diferencia del original, en el que los protagonistas reales son los pretendientes-, nos permite acercarnos a sus pensamientos y sus reacciones desde dentro del personaje, manteniendo de este modo la comicidad de las situaciones al mismo tiempo que los asomos de dramatismo de la protagonista.
Una recreación con todos los condicionantes que cabe exigir: calidad, originalidad y respeto.
Calificación: ****/*****
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