Tomo prestada de David Foster Wallace la nueva calificación para el espectador mediático posmoderno, o para el espectador de la posmodernidad mediática, o incluso para el espectador de la posmodernidad artística: terminal no-inteligente.
Hace demasiado tiempo que la postmodernidad artística murió. Lo que se exhibe en estos momentos en galerías y museos no es más que su sombra, que tiene como único objetivo retrasar el duelo de la pérdida, pues aún no existe nada que pueda reemplazar tal absurdo.
Hace demasiado tiempo que la postmodernidad artística murió. Lo que se exhibe en estos momentos en galerías y museos no es más que su sombra, que tiene como único objetivo retrasar el duelo de la pérdida, pues aún no existe nada que pueda reemplazar tal absurdo.
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